EDITORIAL: Y con la camisa nueva

Si en Aranjuez no teníamos suficiente con calles y barrios poco aseados, por ser benevolentes, con un claro incumplimiento del contrato de Higiene Urbana -a pesar de que el Gobierno de PP y Vox se niegan a fiscalizar dicho pliego-, ahora es el Alcalde, Miguel Gómez, el que se dedica a colaborar en desempolvar el franquismo.

El diario El País se ha hecho eco del homenaje al capitán de la Legión Félix Angosto Gómez-Castrillón, a quien se le ha rendido homenaje en el centenario de su fallecimiento en su lucha por España en las Guerras Africanas en los años 20. El descubrimiento de la placa se vendió como un acto institucional. Hasta ahí, nada que objetar. El problema llegó después, cuando al acto institucional le siguió una conferencia del Cronista Oficial de la Villa, José Luis Lindo, organizada por la asociación franquista ‘Caídos por Aranjuez’, que también el Gobierno municipal vendió en su posterior nota de prensa como institucional, aclarando, además, que el Alcalde presidió los actos de homenaje.

Aranjuez no merece una asociación que hace apología del franquismo y, por lo tanto, del fascismo, como tampoco merece a un cronista que colabora con dicha asociación y, además, se vanagloria de ello. Mucho menos merece a un alcalde que en lugar de abrocharse los zapatos y vestirse por los pies, se desabrocha la chaqueta para exhibirse en actos que van en contra de su propio partido, el Partido Popular, que días antes había votado a favor en el Congreso de los Diputados para que se ilegalicen este tipo de asociaciones. Porque sí, Miguel Gómez estuvo en la conferencia organizada por la asociación franquista y, además, según su propio comunicado de prensa, la presidió.

La Ley de Memoria Democrática, de octubre de 2023, dice que este tipo de asociaciones no pueden ser inscritas en ningún registro, y fue el propio Alcalde -entonces concejal y primer Teniente de Alcalde- el que en febrero de 2024 propuso la inscripción en el registro de Aranjuez, en base a la ordenanza municipal que solicita unos requisitos mínimos que, no obstante, no pueden ni deben saltarse ninguna ley superior, y ésta lo es.

El Gobierno municipal difundió, participó y colaboró con esta asociación sobre la conferencia posterior al acto institucional del descubrimiento de la placa, y lo hizo con conocimiento de causa, omitiendo quién organizaba la conferencia, a la que el Gobierno asistió y presidió -insistimos, según su propia nota de prensa-, cambiando el texto original de la invitación de la asociación franquista y borrando de un plumazo los dos logotipos, el de ‘Caídos por Aranjuez’, que es el monumento franquista que está en el cementerio de Santa Isabel, catalogado como franquista en el catálogo de vestigios del propio Ayuntamiento -y que por ley y por aprobación por Pleno debería ya haber desaparecido del suelo público- y el del propio Ayuntamiento.

Desde la Jefatura de Gabinete, en la noticia publicada por El País, se excusan afirmando que el Ayuntamiento solamente colaboró cediendo el Centro Cultural Isabel de Farnesio. Otra mentira que les provocará el crecimiento del naso. No es solo colaborar el proponer el registro de una organización pro-franquista ni asistir y presidir sus actos. Si el Alcalde se atiene a la Ley de Memoria democrática está tardando en proponer la ilegalización de una asociación que él mismo legalizó.

Tal vez, y por pura intuición, no sean una casualidad todas esas concesiones que Miguel Gómez le viene haciendo a Vox, extrema derecha y herederos del franquismo, sino una colaboración en toda regla de lo que le puede significar ideológicamente. Y si no es así, está tardando en pedir disculpas y rectificar y, sobre todo, decirle a su cronista que un cronista, según la RAE, es un historiador oficial de una institución, no un apólogo de una dictadura que causó tanto daño y tantas muertes en nuestro país.